Nuestro pueblo se llenó de caras largas, capas, sangre, momias, caramelos, dulces… todo para celebrar la noche de Hallowen.
Un año más se dieron cita en El Granero los más pequeños para disfrutar de los juegos y disfraces elaborados a conciencia para la ocasión.
Los chavales recorrieron las calles del pueblo al son de Truco o Trato, a la vez que iban desbordando terror o alegría por todas aquellas casas que visitaron.