Como no podía ser de otra manera celebramos la festividad de San Isidro, con la ilusión y esperanza que trajera esa lluvias que, por otra parte acompañaron en los días precedentes y que tanto bueno hacen al campo y al ambiente en general.
Conmemoramos tal día con la celebración eucarística a cargo de nuestro párroco y la consiguiente procesión para la bendición de campos, para acto seguido y como sigue siendo habitual, posteriormente tomar un muy buen aperitivo preparado por el Ayuntamiento en el Museo de Instrumentos “El Granero”. De esta forma a la vez que deleitábamos a nuestro paladar con el sabroso sabor de dicho ágape regado con un buen vino, podíamos visualizar el maravilloso museo etnográfico, que poco a poco sigue creciendo, dando lugar a que dicho espacio pueda albergar un lugar de reunión para nuestro pueblo y un museo, sin que una actividad cierre las puertas a dicho uso.