El 1 de Mayo celebramos la romería, en una mañana que en principio no resultaba muy halagüeña, pero que a medida que iba avanzando se transformó en un día más agradecido.
Comenzamos temprano, tomando en primer lugar dirección hacia el cementerio para así dar lugar a su bendición y presentación, y acto seguido dirigirnos al parque donde ya habitualmente celebramos dicha romería celebrando allí la misa y deleitando a la virgen con una serie de canticos y poesías espontáneas por parte de nuestros vecinos.
Dado que la mañana se torno soleada el que lo deseó se quedó a comer haciendo así compañía a la virgen, ya entrada la tarde se procedió a bajarla al son de los canticos de costumbre.